Actualmente, lo que mueve el mundo es el amor; ya sea amor entre familiares, entre amigos, entre pareja u otros tipos. Sin este sentimiento o emoción no creceríamos como personas; pero también nos produce pérdidas de tiempo para la dedicación propia en la juventud. Por eso, a veces, no nos logramos conocer a nosotros mismos hasta años próximos o no maduramos hasta una edad adulta. Hay que mantenerse en la fina línea que se haya entre dar mucho amor y mantenerse cerrado a ese mundo.

En la adolescencia buscamos siempre a nuestra "media naranja". Pero necesitamos a ese alguien y lo buscamos para saber que tenemos un apoyo emocional asegurado; es decir, donde resguardarnos de nuestros miedos e inseguridades. Por tanto, no hay autonomía emocional. Y esta es la base que tiene que aprender a tener una persona en la adolescencia. Además, ¿mejor solo que mal acompañado no?

Yo opino que el amor se va construyendo poco a poco, no hay que buscarlo por necesidad ni por tapar un hueco en nuestro interior, ya que si buscas esto último, no vas a encontrar a una persona que te haga crecer. En cambio, con una lenta construcción ya hay conocimiento mutuo entre dos personas y todo acaba fluyendo solo.

Y añadir, que por presión social desde pequeños, ese alguien tiene que ser del sexo opuesto (o también a través de los medios de comunicación). Por ejemplo, en Kenia se prohíben dibujos animados homosexuales por promover las relaciones de mismo sexo: Esto es un retraso que llevan los medios audiovisuales en el 2017.

Porque el mundo está compuesto de personas de todo tipo. Si nos quitamos nuestros ideales, gustos, preferencias, etc; nos quedamos en un mismo cuerpo físico con rasgos distintos. Viva la diversidad.

Y estos cuerpos nos movemos por cariño, afecto, atracción, sentimientos Pero lo que de verdad tenemos que pensar es en tener autonomía emocional. En querernos ante todo y ante todos. Porque, por último, si no nos queremos a nosotros mismos, no podemos llegar a querer de verdad a los demás.